No me cuesta mucho llegar a esa conclusión.
Si es muy maduro o DEMASIADO bueno, llega a aburrir.
Cuando es prohibido emociona, pero cuando ya no lo es no tiene gracia.
Cuando nos quiere y acosa mucho nos asfixia.
Cuando nos ignora sufrimos.
No se sabe bien lo que una quiere y necesita en realidad.
Supongo que todo vendrá a su tiempo, whateverrrrrrrrrrr